jueves, 27 de agosto de 2009

ESPACIO MENTAL



El verano es una buena estación para jugar. En vista de que está por terminar, utilizaré este espacio para un breve juego.

Recuerdo que en mis clases de geometría en el bachillerato me enseñaron que un punto es un lugar en el espacio. De ahí derivaba una divertida cadena de ideas para definir la tercera dimensión: la línea es una sucesión de puntos, el plano es una sucesión de líneas y el volumen es la superposición de planos. Con eso quedaba explicada la geometría descriptiva básica. Sin embargo, el tiempo quedaba fuera de la definición, la cuarta dimensión, que es el elemento básico para la percepción del espacio.

El juego consiste en aplicar la siguiente idea sobre el lenguaje a la representación espacial: el lenguaje es lineal, el pensamiento es espacial. El modo más efectivo de percibir el espacio es con la totalidad de los sentidos, con el cuerpo completo inmerso en éste. Las representaciones del espacio provocan estímulos sensoriales parciales que transmiten mensajes visuales acerca del significante al que representan, pero el resto de la visualización del espacio es un ejercicio exclusivamente mental. Volviendo a la analogía imagen-palabra/espacio-concepto, se puede alcanzar una conclusión similar: los conceptos solamente existen de modo total en nuestro pensamiento, las palabras y el lenguaje en general transmiten información acerca de los conceptos, cuyo significado se expone de modo parcial. Las palabras introducen al lector en la reflexión del escritor para que el primero complete el ejercicio con una interpretación propia. Entonces podríamos decir que una letra es el signo unitario de lenguaje, y la cadena continúa: la palabra es una sucesión de letras, el texto es una sucesión de palabras y el discurso es una superposición de textos.

Esto explica la linealidad del lenguaje como representación directa del pensamiento, pero también en la mente hay una espacialidad, una cuarta dimensión —similar a la relación cronotópica— que no puede ser expresada mediante las palabras.

Lorenzo Rocha

jueves, 20 de agosto de 2009

cantarranas en You Tube

http://www.youtube.com/watch?v=gyG5b1nzdIs

AGUA



“La arquitectura, además de ser espacial, es música que se toca con el agua”, estas palabras fueron pronunciadas por el arquitecto mexicano Luis Barragán durante su discurso de aceptación, cuando recibió el premio Pritzker en 1980, el galardón más prestigioso al que puede aspirar cualquier arquitecto desde su primera edición, hace tres décadas.

Es mucho más frecuente discutir sobre el agua como elemento que forma parte de la ecología, que es un aspecto material que indudablemente concierne a ésta, en cuanto a su uso, abuso y relevancia para la vida humana. Al respecto, me parece muy importante citar las frases escritas por Tales de Mileto, filósofo griego presocrático: “En realidad no estamos constituidos por agua, somos agua”. Por esta razón creo que no podemos separar el aspecto material del agua de su parte formal, y por consecuencia de su contemplación desinteresada y estética. Por ejemplo, en China la única traducción posible del término occidental para definir el paisaje, se compone de dos ideogramas que forman la palabra “Shanshui”, el primero significa montaña y el segundo río (agua). Es evidente que el paisaje no se puede disociar en su aspecto formal de la topografía y del agua —de las partes altas y bajas que lo componen— ya que de ello deriva que genere interés para su observación. Quizá lo material y formal sean conceptos difíciles de combinar, aunque ya desde tiempos de Tales de Mileto (siglo V antes de Cristo) la filosofía consideraba al agua en su aspecto físico, como elemento o componente fundamental de la naturaleza, y también como sustancia que propicia el origen de todas las demás.

Finalmente sabemos que la vida se originó en el agua y que existen vestigios de ese caldo de cultivo, de condiciones frágiles y precarias, que sigue produciendo vida en el Norte del país, en particular en el estado de Coahuila en un lugar conocido como Cuatro Ciénegas, que está en peligro de desaparecer por la sobreexplotación de los mantos acuíferos subterráneos.

Lorenzo Rocha

jueves, 13 de agosto de 2009

CONTRA UTOPÍA


La manera en que se manifestó la modernidad durante el siglo XX, principalmente a través de su confianza ciega en un futuro siempre mejor que el pasado, confió en la forma urbana como el espacio idóneo para la realización de la utopía, planteada filosóficamente por Tomás Moro en el siglo XVI. Esta utopía tomó su forma en el plan para la ciudad ideal, paradójicamente la palabra quiere decir literalmente “ningún lugar”, por lo tanto la idea ya excluye en sí misma su propia factibilidad. Por estas razones, la sociedad occidental, en particular en los países de alto desarrollo socio-económico, se ha nutrido durante siglos de la creencia en que lo utópico promete una realidad mejor por que se acerca a lo ideal, esta ilusión es la que ha conducido a los tristes resultados de la urbanística moderna. Quizá sea ya tiempo de intentar desandar el camino torcido, nunca será tarde para rectificar un proceso equivocado. “El universo es más vasto que nuestro espíritu, la vida es corta, la educación demasiado larga, la verdad es infinita”, estas palabras de Henri Bergson, podrían servir de aliento a una nueva generación de arquitectos que puedan comenzar a plantearse una realidad distinta a la actual. Curiosamente, forman parte de un discurso que el filósofo francés pronunció en un auditorio el día de la graduación de un grupo de estudiantes de liceo, en agosto de 1882.

Hoy es preferible pensar en un urbanismo horizontal que en uno piramidal, la administración del Estado debe concentrarse en dotar a las ciudades de su infraestructura: drenaje, agua potable, electricidad, comunicaciones, transporte, etc. Todo aquello que los ciudadanos son incapaces de proveer para sí mismos, todo lo demás, lo que conforma la vida en la ciudad, lo urbano, está invariablemente en manos de los residentes y de sus organizaciones sociales y empresariales. Cuando el gobierno interviene directamente en el desarrollo edilicio, lo único que hace es abrir espacio para la especulación.

Lorenzo Rocha

martes, 11 de agosto de 2009

CONTRIBUCIÓN SOCIOURBANISTICA A LA CIUDAD

OUT: Visión sociológica, en la libertad y la independencia urbana, social y artística.

María Seilza_OUT Euskadi

¿Qué entendemos por ciudad de urbanitas?

Nuestro movimiento cultural propio y proyectado hacia la humanidad, hacia la socialización libre de urbanidad y arte (música, teatro, pintura, comercios, urbanismo, servicios públicos…) parte de la idea inicial de configuración y unión de espacios propios a partir de experiencias de grupos-asociaciones-personas en un mismo ágora, por lo tanto urbanidad construida desde las conciencias de una comunidad artística-urbana y vanguardista independiente de Bilbao.

Libre de toda ideología, parte de la independiente asociación artística y urbana de Bilbao por congregar a numeros@s personas, grupos, y comunidades sin ánimo de lucro en pro de culturas cosmopolitas, independientes, liberales, y constructivas asentadas en espacios claramente restaurados del pasado si es posible y reinventando el espacio antiguo en actual y post modernista donde tenga lugar la transformación progresiva y conceptual de los espacios y su adecuación según necesidades temporales de los artistas urbanos y sociales.

¿Qué ciudad queremos de Bilbópoly?

1) HUMANA

Un libre asociacionismo de personas con necesidades e inquietudes culturales de expresión artística musical, teatral, comercial, ecológica, etc…en un ecosistema común donde la socialización postmodernista sea la clave de la proyección vanguardísta de valores humanos sostenibles y libres de expresión.

2) ESPACIAL-TERRITORIAL

Nuestra Centro Cívico o Isla como nexo de unión cultural y vivencial libre de espacio en el entorno, rodeado de jardines y abierto en entrada y salida a la ciudad, a la ría-al mar cantábrico, y a jardines como horizonte de creación internacional, juegos de colores y transferencias de sonidos que impliquen la complicidad de hacer música al aire libre y otras actividades de verano, poesía-música-teatro-comercio justo-danza. Por lo tanto, los tres elementos a nuestro/s espacio/s son:

- color

- selva, vegetación (oxígeno)

- agua, estanques, caminos de lagos

- rutas de movilidad peatonal

Futuro templo de cultura internacional cosmopolita y de vanguardia de Bilbao, capital cultural,

un conjunto vivencial singular y conceptualmente cargado de simplicidad.

Limpiar y proteger las zonas comunes y aunar esfuerzos en la continuidad y permanencia en la conciencia del espacio común y de su cultura de fondo.

¿Bajo qué RETO trabajaremos?

3) INVITACIÓN A LA COMUNICACIÓN INTERNACIONAL (Milano, México, España) crecer en fronteras hacia el norte de Europa; América central y norte, Oriente; Australia. ****

Nos proponemos crear RED VIRTUAL de opiniones y zonal presencial en alguna de las ciudades del mundo a cerca de:

- la derivación de nuestras ciudades mundiales, medianas ciudades, y locales como municipios en cuanto a sus diseños, habitabilidad, y condiciones de instaurar arte callejero y no convencional; espacios abiertos al ocio y la vuelta a los vecindarios

- valores existenciales de la humanidad, globalización o relocalización?, pluralísmo liberal, tradición, postmodernismo, arte efímero, etc…

- participación pública de la población según su interés artístico, comercial, social a través de talleres de formación, ensayo, y discusión de dos niveles: profesionales, y vecinales

4) Por la PERDURABILIDAD: Nuestro Ecosistema: el conjunto de las interacciones en el seno de una unidad geofísica determina que contenga diversas poblaciones vivientes constituye una Unidad compleja de carácter organizador o sistema, el entorno deja de representar una unidad básicamente territorial para convertirse en una unidad organizadora. Y así, la ecología integra y supera las nociones de medio y entorno. (Morin 1983, 2000).

Firmado: María Seilza_OUT Euskadi

jueves, 6 de agosto de 2009

HOMENAJE AL CUADRADO


Recordando las múltiples afinidades que existen entre la arquitectura mexicana y la japonesa (La crítica/Espacios, MILENIO 21/12/06 y 11/01/07), vuelven a aparecer en escena afinidades entre arquitectos de ambos países, hecho que se acentúa por la conferencia que ofrecerá hoy Ryue Nishizawa, del estudio nipón SANAA, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en el Distrito Federal.

En ocasiones anteriores habíamos mencionado las coincidencias entre Luis Barragán, Mathias Goeritz y Tadao Ando y su afinidad formal en el uso de la luz y la iconografía moderna, representada por el interés mutuo que estos arquitectos tuvieron por el pintor alemán Josef Albers. Una vez más encontramos repetida la figura de Albers, en específico su serie de cuadros titulada “Homenaje al cuadrado” (en inglés: “Homage to the square”), iniciada en 1949, justo después de uno de los múltiples viajes que realizó a México en compañía de su esposa Ani (el primero de éstos viajes fue en 1935). Durante dicho periodo, la pareja estuvo en contacto con Barragán y éste conservaba en la sala de su casa, una de las versiones del homenaje al cuadrado de Albers. Hay sin duda varios encuadres visuales y cromáticos en la obra del arquitecto tapatío que recuerdan esta serie de pinturas.

La coincidencia con la arquitectura japonesa se verifica, como siempre en blanco y negro, en la imagen de una de las habitaciones de la Casa en un huerto de ciruelos, diseñada y construida en Tokio por Kazuyo Sejima, socia principal del estudio SANAA, del que forma parte Nishizawa.

La línea recta y el cuadrado, que son los cánones de la arquitectura moderna, se contemplan como elementos puramente humanos, ya que no existen en la naturaleza, o al menos no de manera evidente. Sin embargo en los cristales, las sales o el hielo, la geometría pura es posible y por lo tanto son construcciones naturales, no humanas, que se basan en dichas formas. El trabajo de Nishizawa es afín al de sus colegas mexicanos y alemanes, en sus elementos materiales y formales.

Lorenzo Rocha

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