jueves, 11 de agosto de 2011

OBJETO Y ESPACIO


Para la arquitectura, la escultura y las artes aplicadas es muy difícil —si no imposible— concebir los conceptos de objeto y espacio de manera separada. Su interdependencia es tan importante, que podríamos afirmar que no existe el espacio sin los objetos. Sin la medida del cuerpo humano y su relación con las cosas que le rodean, la idea de espacio se vuelve tan abstracta que nos es imposible de comprender. Lo mismo sucede en el caso de aquellos objetos que se ocupan de delimitar el espacio, que en su mayoría podemos llamar arquitectura. El espacio de una habitación existe independientemente de los muros que la delimitan, una habitación no se forma solamente de los materiales con los que está construida, una pila de ladrillos y cemento son ciertamente diferentes de lo que comprendemos como habitación. Es necesario considerar el espacio invisible, vacío y silencioso rodeado de toda esa forma para tener una habitación.

Quienes nos ocupamos del diseño, ya sea de los contenedores como de los contenidos de los espacios, debemos ser capaces de visualizar y poner en tensión las dimensiones de las habitaciones en relación con los objetos que estas contienen. También es indispensable contar con dicha capacidad de visualización para ser capaces de especializarse en cualquier otro género artístico que involucre la narrativa o reconstrucción imaginaria de eventos en sus localizaciones, principalmente si se trata de creadores de obras de literatura, cine o video.

La corriente artística contemporánea que más ha reflexionado acerca de la relación del cuerpo con los objetos de arte y su interacción con los espacios museísticos es sin duda el minimalismo, corriente que tuvo su momento de mayor auge en los Estados Unidos durante las décadas de los sesenta y setenta del siglo XX. Entre los artistas más representativos de dicho movimiento destaca Tony Smith, quien en una conversación con el teórico Michael Fried, afirmaba acerca de su pieza titulada Die (1962), un cubo de acero de un metro ochenta por lado, que no era más alta por que no había hecho un monumento y no era más baja por que no se trataba de un objeto.

Lorenzo Rocha

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog

Seguidores

Archivo del blog

Contribuyentes