jueves, 27 de noviembre de 2014

TEJIDO URBANO

La ciudad no se compone sólo de su arquitectura y sus espacios abiertos, existen elementos sociales que van mucho más lejos de lo que el diseño y la planificación pueden prever. Henri Lefebvre le llamaba "Lo urbano: la ciudad menos su arquitectura", todo aquello que se mueve y que moviliza a los habitantes de la ciudad, lo que se establece durante las contingencias que suceden constantemente entre las personas que la habitan.

El tejido urbano es sin duda un sistema complejo, que se percibe desde la propia similitud etimológica entre ambas palabras: tejido y complejo. Parece redundante, pero la raíz latina de la palabra complejo (complexus, participio pasado de complecti, enlazar) significa precisamente tejido.

El urbanista escocés Patrick Geddes (1854-1932) rompió con el paradigma de la planificación urbana, contradiciendo los principios de ésta y proponiendo sustituirla por operaciones de cirugía urbana. El urbanista, biólogo, sociólogo y filántropo tenía como máxima, la frase "Viviendo se aprende". Una de sus primeras incursiones en el estudio de la ciudad sucedió en 1880, cuando el alcalde de la ciudad de Edinburgo le pidió que elaborara un plan de recualificación del centro historico. Esto casualmente sucedió un año después de volver de México (viaje que realizó para tomar muestras de especímenes biológicos), en nuestro país sufrió ceguera temporal y su vista de debilitó de por vida. Sin embargo, esta crisis le ayudó a desarrollar una técnica de pensamiento basada en mapas mentales, que sintetizaba en diagramas que llamaba "Máquinas de pensamiento". Geddes provocó el mejoramiento de su ciudad, atrayendo a personas de distintos orígenes e intereses para reforzar el tejido social. Consiguió sus resultados con operaciones sencillas, la primera fue la conversión de una antigua torre en un "Observatorio social" (Camera Obscura), donde los habitantes podían observar desde lo alto el panorama completo de su barrio, sus problemas y las actividades que se realizaban en éste. La segunda operación fue la adaptación de varios inmuebles abandonados en el area de Lawnmarket para fundar una residencia de estudiantes, el University Hall, la cual se especializó en estudios sociales y urbanos.

Las lecciones de este gran pensador nos ayudan a visualizar las ciudades y las regiones más allá de sus morfologías físicas y espaciales. De este modo podemos pensar en la reconstrucción del tejido social, que en nuestro país se ha roto por tanta violencia. Una visión holística del fenómeno actual de depredación, nos obligaría a mirar no solo nuestros problemas inmediatos, sino las repercusiones que nuestras acciones y omisiones tienen en el país entero y en la región geográfica a la que pertenecemos.

Lorenzo Rocha

jueves, 20 de noviembre de 2014

MANIFESTACIÓN

Vivimos tiempos en los que las movilizaciones sociales juegan un papel definitivo en muchos aspectos de la política y la sociedad. La calle es testigo irrefutable del clima social del país y es ahora cuando mayor sentido tiene reflexionar sobre el significado y el valor del espacio público. Sin duda la ocupación de las calles y plazas para protestas es la única herramienta política con la que cuenta el pueblo para exigir justicia. Esto lo hemos verificado en México durante las últimas semanas, pero no es un fenómeno exclusivo de nuestro contexto, también en Hong Kong la toma de las calles recientemente tuvo un fuerte impacto político.

Las manifestaciones son reacciones que se suscitan ante el hartazgo de los afectados por las crisis sociales, pero también son prácticas políticas habituales en las agendas de los grupos activistas. No hay que olvidar que el crimen que disparó la presente insurrección comenzó con la intención de los estudiantes normalistas de manifestarse en contra de la mujer del ex-alcalde de Iguala. Desde luego la represalia fue con creces desproporcionada a la supuesta ofensa y deberá ser castigado hasta el último responsable.

¿Porqué temen tanto las autoridades a las manifestaciones multitudinarias? Las razones seguramente son de diversa naturaleza y se verifican en distintos niveles y plazos. Provisionalmente podría decir que el principal temor del gobierno a las manifestaciones es su impacto mediático a nivel nacional y más alla de nuestras fronteras. Me parece que la visibilidad es la lógica misma que motiva a los manifestantes a salir a la calle. Probablemente también una razón de temor de las autoridades respecto a las movilizaciones sociales, es la pérdida de control sobre las situaciones de violencia que desgraciadamente conllevan algunas protestas.

En un estado totlitario las manifestaciones están prohibidas y la libre asociación está radicalmente limitada. Dichos regímenes reprimen cualquier tipo de expresión pública de descontento y ejercen control policial sobre cualquier posibilidad de insurrección que pueda desestabilizar al gobierno.

Afortunadamente vivimos en un país donde la represión no alcanza los niveles en los que se encontraba hace unas cuatro décadas. En México el derecho a manifestarse —que de ninguna manera justifica al vandalismo— es la principal herramienta de cambio social. Respeto plenamente a quien utiliza este derecho constitucional para exigir justicia de modo pacífico, pues refuerza el valor de los derechos civiles y representa a todos aquellos a quienes ha perjudicado la deficiente labor del Estado mexicano para cumplir su deber fundamental: garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.

Lorenzo Rocha

jueves, 13 de noviembre de 2014

SISTEMA COMPLEJO

Las relaciones entre las causas y sus efectos se establecen directamente cuando el sistema que se analiza es simple, como los campos de fuerzas: a toda acción corresponde una reacción de igual magnitud y de sentido contrario. En cambio, cuando observamos a los sistemas complejos, es muy frecuente que una acción que se ejerce en un sistema determinado, repercuta en otro muy diferente que a simple vista no esta relacionado con el primero.

La ciudad contemporánea es sin duda un modelo complejo ejemplar, quienes la estudian y toman decisiones que la afectan, deben considerar sus aspectos multidisciplinarios, que involucran a la economía, la política, la sociología, la tecnología, el urbanismo, la arquitectura, la ecología y muchos más. La ciudad es una entidad cuyo comprtamiento global es más que la suma de sus operaciones particulares. Tal como lo describen los científicos de la UNAM Walter Ritter y Tahimí Pérez: "Usualmente se define al sistema complejo como una red de muchos componentes cuyos comportamientos agregados da lugar a estructuras en varias escalas y patrones de manifestación, cuya dinámica no es posible inferirla desde una descripción simplificada del sistema".

Por décadas los urbanistas se han estado preguntando cuál será el hecho historico que provoque la siguiente revolución urbana, dado que la última tuvo lugar en el Siglo XIX, paralelamente a la Revolución Industrial, suscitando la migración más grande en la historia de la humanidad, del campo a la ciudad.

Seguramente está pregunta motivó al equipo compuesto por el arquitecto José Castillo, el analista matemático Carlos Gershenson y la promotora cultural Gabriella Gómez-Mont, quienes recientemente recibieron en Berlín el premio Urban Future Initiative, que otorga la marca automotriz Audi. El equipo combina estudios sobre la movilidad en automóvil y los problemas de tráfico en la ciudad de México, con ingeniosos mecanismos de auto-organización en los cuales son los propios automovilistas, peatones y ciclistas, quienes aportan datos sobre las contingencias que observan en sus recorridos, a una aplicación informática que se consulta de manera remota y que ayuda a seleccionar la mejor ruta para evitar los embotellamientos.

Los autores de la propuesta —que será desarrollada con el financiamiento obtenido en el concurso— sostienen que la movilidad en la ciudad se debe oservar como un sistema vivo, que debe ser capaz de adaptarse, aprender, fortalecerse y auto-organizarse creativamente. Para ello, proponen que sus órganos sensoriales sean los mismos usuarios, quienes comuniquen datos al organismo entero para así propiciar una movimiento más fluido. El avance hasta ahora es la creación de la aplicación "Dona datos", desarrollada en colaboración con el Laboratorio para la ciudad de México.

Lorenzo Rocha

jueves, 6 de noviembre de 2014

DILEMA DE CONSERVACIÓN

Las leyes que protegen el patrimonio artístico inmueble en la ciudad de México deben revisarse y actualizarse, ya que su carácter es tan rígido y su aplicación es tan inconsistente, que resultan ineficientes en la protección de los bienes arquitectónicos que pretender salvar. Para comenzar, estas leyes solamente se aplican en los casos en que el propietario de un inmueble catalogado solicite una licencia de construcción. Los organismos que están encargados de vigilar su cumplimiento, solo en casos muy puntuales presentan denuncias de oficio ante daños a inmuebles legalmente protegidos. En segundo lugar, las sanciones, que van desde la aplicación de multas, clausura de las obras, hasta sanciones penales, rara vez se aplican y casi nunca se ha dado el caso en que el culpable de los daños, sea obligado a repararlos.

Todo ello resulta en que los barrios históricos de la ciudad, salvo algunas calles del primer cuadro, presenten un mal aspecto urbano, en el cual las construcciones patrimoniales son prescisamente las que presentan el peor estado de conservación. El problema fundmental radica en que las leyes de conservación obligan a mantener casi intacto al inmueble protegido, pero no incluyen ningun estímulo para que sus propietarios lo mantengan. Los inmuebles catalogadoas se dividen en cuatro nveles de protección, que van desde la posibilidad de demolición de toda la construcción salvo la fachada, hasta la prohibición de toda modificación que no implique la restauración del aspecto original de la obra. Para realizar cualquier trabajo de demolición, remodelación o ampliación en alguno de dichos inmuebles, se requiere del visto bueno del Instituto Nacional de Antroplogía e Historia, si el inmueble es anterior al Siglo XX, o bien del Instituto Nacional de Bellas Artes, si se trata de una obra construida desde 1900. El criterio general de evaluación de ambos organismos se basa en el grado de integración de las ampliaciones nuevas con los antecedentes historicos, lo cual es subjetivo y está a discreción de quien otorga el visto bueno.

A fin de cuentas, si una persona es propietaria de un inmueble catalogado, se encuentra en desventaja comercial, respecto a quien tiene uno que no lo esté, o bien posea un terreno baldío. Si esta persona desea vender su propiedad, está sujeta a que el comprador tenga la intención de restaurarla, o su proyecto conserve al menos la fachada del inmueble patrimonial, lo cual ha dado terribles resultados en los barrios donde la presión inmobiliaria ha suscitado la construcción de edificios de vivienda nuevos, que se edifican detrás de algún inmueble con valor historico.

Lorenzo Rocha

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