jueves, 28 de diciembre de 2023

HISTORIA CRITICA

El teórico italiano Manfredo Tafuri escribió en su libro La esfera y el laberinto: “El acto crítico consistirá en la recomposición de los fragmentos una vez que éstos sean historizados: en su remontaje”.

El relato del pasado no es fijo, ni definitivo, en cada etapa de la cultura tenemos la oportunidad de reescribirlo y confirmarlo. Esto se debe a que los hechos históricos no definen a la realidad, los hechos son perspectivas parciales, son polémicos y se constituyen como la politización de los ‘asuntos de interés’ y por lo tanto, están subordinados al estado de las cosas. El pasado se compone de fragmentos y como afirma Tafuri, estos fragmentos son historizados. Del mismo modo, el teórico de la arquitectura considera que el acto crítico, o bien la forma crítica de construir los relatos históricos consiste en la recomposición de estos fragmentos de la realidad, “en su remontaje”. Por estos motivos, se puede decir que toda construcción histórica es un acto crítico, ya que se ponen en juego estos pequeños trozos para fabricar un pasado verosímil y concordante con el estado de actual de las cosas, el cual no puede apartarse de los intereses de la cultura que los genera.
Puede parecer que se trata de un círculo vicioso: ciertos hechos históricos del pasado significan algo muy distinto para nuestros ancestros, que lo que significan para nosotros, pero no es para nada contradictorio.
Por ejemplo, el historiador Edmundo O’Gorman puso en duda en su libro La invención de América, el descubrimiento de nuestro continente por parte de los europeos e incluso la construcción de la identidad de este “nuevo mundo”. No existe una visión histórica más crítica que esta, de ahi se han sucedido toda una serie de estudios decoloniales, que en su conjunto replantean la historia de nuestras tierras desde una visión propia.
En la arquitectura clasificamos constantemente las construcciones del pasado mediante estilos y muy frecuentemente mencionamos un estilo “colonial”, pero si miramos más de cerca, la arquitectura mexicana del siglo XVI es por igual autóctona que importada y es una combinación de factores que no podrían haberse conjuntado en Europa, ni solamente en América, sino en una mezcla balanceada de ambas.
Lorenzo Rocha

 

jueves, 21 de diciembre de 2023

NUEVO BRUTALISMO

El curador invitado, Axel Arañó ha organizado una espléndida exposición sobre los ejemplos de arquitectura brutalista en México, desde los años 20 hasta la actualidad.

Siempre he pensado que el brutalismo, la corriente cultural y arquitectónica más característica de los años ochenta, es un movimiento machista, fálico. Salvo por casos que se cuentan con una mano, la fantástica exposición recién inaugurada en el Museo de arte moderno de la ciudad de México sobre brutalismo, se compone de obras diseñadas en su mayoría por arquitectos. Figuran como decía, algunas pocas mujeres, como Lina Bo Bardi, Alison Smithson, Margarita Chávez, Tatiana Bilbao y Magie Peredo, pero por lo demás son todo hombres. No me sorprende ya que la intención escultórica, de volumetría pura y compuesta por figuras desfasadas y protuberancias, no puede ser más que masculina.
Como en toda exposición temática, siempre queda a discusión si todos los ejemplos corresponden a la clasificación establecida, y por supuesto si es que hay omisiones importantes. La más obvia, es por desgracia el archivo general del estado de Jalisco del arquitecto Alejandro Zohn, proyecto de 1985.
En los años setenta y ochenta la arquitectura oficial, encargada por los gobiernos del Partido revolucionario institucional, adopto a este tipo de arquitectura como la más idónea para simbolizar su poder político de tintes autoritarios, así es como toda la gama de arquitectos, desde Hernández, González Rul, Muñoz, hasta Zabludovsky, Núñez, Artis,Serrano y González de León, fueron exponentes indiscutibles de la arquitectura oficial y en ciertos casos también privada, como en el caso de Landa, Quijano, Bulnes, Legorreta y Attolini.
Es evidente que hoy en día podemos identificar muchas obras que por su masividad, su uso del concreto armando y su nivel de abstracción pueden equipararse con las características principales del brutalismo de los años setenta y ochenta, sin embargo, el contexto en el que se conciben estas obras ha cambiado tanto, que quizá convendría analizar los motivos por los cuales los arquitectos actuales se expresan de ese modo, que es sin duda muy distinto a la forma y el simbolismo usado en la épocas pasadas.
Lorenzo Rocha

 

jueves, 14 de diciembre de 2023

TIERRA

Octavio Paz en su libro "Conjunciones y disyunciones": utiliza el método abductivo, que combina lo deductivo e inductivo. Paz utiliza el par “cuerpo-no cuerpo” para explicar naturaleza y cultura. Términos que no son opuestos ni distintos en su esencia, pero sí lo son en su existencia.

La tierra es un objeto indiscutible, está ahi independientemente de los que digamos de ella. La participación del sujeto (humano, vegetal o animal), la “territorializa”. El territorio es una idea que convierte a la tierra en una “cuestión de interés público”. La tierra despoblada y deshabitada es neutra, es un territorio vago ya que la ausencia de personas y otras especies no permite poitizarla.
Sin embargo, el Estado se esfuerza por territorializarlo todo, incluso la Luna y Marte. Sitios despoblados, como los océanos, los desiertos, los polos, el espacio aéreo, etcétera, tienen dueño, pero como idea abstracta, porque nadie los habita. En realidad hay que cuestionarse ampliamente el sentido de la “propiedad de la tierra”, más allá de las consideraciones tradicionales locales, sus usos y costumbres, que afirmaban que no es posible poseer tierra, como en la declaración del jefe Ciyatl, la carta que le envió al presidente de los Estados Unidos en 1854. 
Es verdad que ciertas actividades humanas de explotación de recursos como la pesca, la minería y la aviación, así como el valor estratégico y militar de todo el planeta son factores que determinan el interés de los estados por dominar todos los territorios y también provocan disputas y guerras por ellos.
Las zonas de contacto tienen con frecuencia su origen en la invasión y la violencia y se traducen en formaciones sociales que se basan en drásticas desigualdades. No son los "encuentros entre las culturas", sino más bien los "desencuentros" entre ellas y el mecanismo mediante el cual la cultura más fuerte domina a la mas débil o la que depende de ella. 
Por ejemplo, el territorio mexicano es una "zona de contacto" entre el norte y sur globales. Es el "ecuador politico de América" (según el arquitecto guatemalteco Teddy Cruz). Hay quienes afirman que todo nuestro territorio es una zona fronteriza, y la zona de amortiguamiento de los intereses estadunidenses.
Lorenzo Rocha

 

jueves, 7 de diciembre de 2023

HECHOS E INTERESES

Bruno Latour escribió un ensayo titulado: “Se le ha agotado el vapor a la crítica”. En él argumenta que ya no basta con desmontar y ‘deconstruir’ los conceptos de las ciencias sociales, sino además hacer un “remontaje posterior”.

La crítica sigue siendo sin duda el camino más seguro y legítimo para alcanzar los objetivos de las humanidades. Sin embargo, está claro que dedicarse solo al desmontaje de los mitos y las creencias anteriores a la ilustración no es suficiente para construir una nueva consciencia. Por estas razones irónicamente Bruno Latour afirma que a la crítica se le ha agotado el vapor.
Respecto a la teoría de la arquitectura, Manfredo Tafuri también ha señalado la misma situación, en su libro La esfera y el laberinto escribe: “El acto crítico consistirá en la recomposición de los fragmentos una vez que éstos sean historizados: en su remontaje”. Con ello, se suma a una corriente que sugiere que hoy en día la mejor forma de ser moderno es reconsiderar críticamente el pasado.
La ilustración glorificó a los hechos, y exigió a todo razonamiento ser objetivo y fundamentado en lo demostrable científicamente. Para el ilustrado el objeto es equivalente a lo real, mientras que las “cosas”, son los objetos interpretados según cuestiones de interés.
A todo ello, Latour añade, (traducido del original): “La mente crítica, si es que habrá de renovarse y recuperar nuevamente su relevancia, debe centrarse en adoptar una actitud ‘tozudamente realista’, pero con respecto a lo que llamaré ‘asuntos de interés’, no con los hechos mismos.” En épocas de la posverdad: “Los hechos no definen a la realidad… los hechos son perspectivas parciales, son polémicos y se constituyen como la politización de los ‘asuntos de interés’ y por lo tanto, están subordinados al estado de las cosas”.
No cabe duda que hoy más que nunca, quienes nos dedicamos a la investigación observemos los hechos con un punto de vista interesado, el cual deberá expresarse claramente en las interpretaciones que hacemos de ellos.
Lorenzo Rocha

 

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