En 2004 apareció sobre la azotea del Museo Carrillo Gil una estructura de madera recubierta de cartón asfaltado que llamó la atención de los vecinos y visitantes, era nada menos que la obra “Paracaidista. Avenida Revolución 1608bis”, de Héctor Zamora.
En medio de tantas malas noticias, resulta alentador saber que el arte mexicano sigue interesando a las instituciones culturales a nivel internacional. Hace algunos días fue abierta al público la pieza “Lattice Detour” (“Desviación en celosía”) en la terraza del Museo Metropolitano de Nueva York, obra del escultor mexicano Héctor Zamora. La obra, un muro curvo de aproximadamente tres y medio metros de altura, construido con ladrillos huecos importados desde México, hace referencias directas a otras esculturas modernas y también opera a nivel simbólico.
El muro es sin duda un eco de la famosa obra “Tilted Arc”, instalada en la misma ciudad por Richard Serra en 1981 y retirada poco tiempo después por quejas de la ciudadanía. La polémica que se suscitó alrededor de la obra de Serra se debió a que su escultura de acero de grandes dimensiones (4 x 38 metros) creaba un obstáculo para el libre tránsito de las personas por la plaza Foley en la que se colocó.
No cabe duda que realizar una pieza de dimensiones similares, pero de un material que permite el paso de la luz y la visión a través suyo, constituye un comentario crítico a la obra de su predecesor. Pero sabemos que los muros están cargados de un valor simbólico aún más importante, sobre todo aquellos entre México y los Estados Unidos. Es sorprendente como un acto político tan desatinado como la construcción de un muro en la frontera entre ambos países puede inspirar a tantos artistas a la creación de barreras reales o virtuales en los espacios museísticos. En seguida nos recuerda la obra “Amerika”, un muro de ladrillo construido el año pasado por Jorge Méndez Blake para la exposición “Borders”, en la galería neoyorkina James Cohan.
Sin duda la obra de Zamora, reviste un gran interés para el arte y la arquitectura en tiempos de crisis políticas, económicas y sanitarias.
Lorenzo Rocha
No hay comentarios:
Publicar un comentario