jueves, 1 de marzo de 2012

ESCALAS


El ser humano es la medida de todas las cosas, especialmente de aquellas que es capaz de percibir. De vez en cuando es bueno recordar algunas frases o preguntas coloquiales como la siguiente: ¿Si un árbol cae en el bosque y no hay nadie cerca que pueda oírlo, produce ruido? Sí, el árbol que cae produce ondas sonoras, ¿pero pueden llamarse ruido si no hay nadie que lo escuche? Sabemos de sobra que los demás seres vivos y todos los elementos físicos de la naturaleza no dependen de nosotros y que nuestra percepción es subjetiva, por lo tanto el mundo objetivo sigue su curso de modo independiente a ella. Pero nunca debemos olvidar que los conceptos de lo grande y de lo pequeño son sólo aplicables a través de la percepción humana y por tanto existen universos macro y microscópicos que son independientes, infinitos e imposibles de concebir para nosotros.

Antes de que inventáramos los telescopios y microscopios, ni siquiera podíamos ver las texturas de la piel humana o las estrellas de la Vía Láctea, ya había quien las imaginaba o quien era capaz de calcular su existencia matemáticamente, pero no constatarla visualmente.

En el resto de la naturaleza, en todo aquello que es externo al hombre, no existe propiamente el concepto de la escala. Desde luego que “el pez grande se come al chico”, por lo tanto ambos están hasta cierto punto conscientes de sus respectivos tamaños, pero en general las escalas de los seres vivos y de las cosas inertes ajenas al hombre, responden a las leyes de la física y de la química y no pueden considerarse dentro de la percepción exclusiva de la ergonomía humana.

Cuando voy al campo, me entretengo observando los “paisajes en miniatura” que se pueden apreciar en una porción de roca con musgo, por ejemplo, o bien el modo como los patrones geométricos de las flores se repiten desde su elemento más pequeño hasta su conjunto total. Muchos científicos y artistas han observado con microscopio las formas que se generan por los campos magnéticos y las geometrías fractales de todo tipo. Todo fenómeno de erosión, como los arroyos y escurrimientos de agua, suceden exactamente de la misma forma, siguen todos ellos los mismos patrones, se trate de los grandes deltas de los ríos como el Nilo, o cuando se ve con microscopio un fragmento minúsculo de arena o barro húmedo.

Se pueden hacer consideraciones similares cuando se estudia el espacio, el cual existe entre cada célula o átomo de igual modo como puede existir entre planetas y estrellas, pero el espacio arquitectónico es solamente aquel que está a escala humana.

Lorenzo Rocha

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog

Seguidores

Archivo del blog

Contribuyentes