Existe
una corriente hasta cierto punto marginal dentro de la escultura
moderna que se ha dedicado a replicar objetos cotidianos de muy
distintos tipos y formas, con muy poco o nulo grado de abstracción. Es
así como escultores modernos y contemporáneos como el artista
estadounidense de origen sueco Claes Oldenburg, quien junto con su mujer
Coosje Van Bruggen, han orientado su labor desde los años sesenta a la
reproducción a gran escala de objetos que van desde un lápiz, una
herradura, una aguja e hilo, cucharas con cerezas, pistolas de rayos,
binoculares y muchos otros más. Sus creaciones se han convertido en
verdaderos iconos del Arte Pop y están presentes en infinidad de sitios
públicos en Estados Unidos y Europa, forman parte del movimiento artístico
que buscó el rescate de la cultura popular.
Aunque
a simple vista y por su buen sentido del humor estas piezas parezcan
solo satíricas, también tienen alto contenido politico por los sitios
donde fueron colocadas y los momentos históricos en los que se sitúan.
Por ejemplo en 1969, Oldenburg instaló su obra Lipstick (Ascending) on Caterpillar Tracks (“Lápiz
labial ascendiendo sobre vehículo oruga”), en New Haven, mientras se
llevaban a cabo las protestas antibélicas, el mismo artista afirma que
su obra: “Fue una protesta contra la guerra de Vietnam y una declaración
a favor de la educación y la igualdad de género, ya que las mujeres no
fueron admitidas en Yale sino hasta ese año”.
A
diferencia de la escultura abstracta, la cual prevaleció durante el
modernismo, que casi nunca lleva título y sus formas son geométricas, la
escultura pública figurativa frecuentemente provoca reacciones de
rechazo o afecto en los ciudadanos. Las personas buscan formas
reconocibles en la escultura abstracta y tarde o temprano les asignan
algún mote, como es el caso de la famosa pieza de escultura de Anish
Kapoor titulada Cloud Gate (“Puerta de nubes”), a la cual la gente de Chicago conoce mejor como Space Bean (“Frijol Espacial”).
Los
artistas modernistas abstractos sostienen que su lenguaje no requiere
de replicar nada de la realidad, sino que buscan la expresión pura de
sus conceptos directamente mediante la forma de sus piezas, sin
necesidad de cualidades añadidas por la imitación de elementos
literales, o por los títulos de las propias piezas. Fue sin duda muy
positivo el debate que se suscitó especialmente en Nueva York en las
años sesenta, como reacción al abstraccionismo que prevalecía en la
pintura y escultura, con el surgimiento de artistas Pop como puede ser
Andy Warhol.
Algo
similar sucedió a la arquitectura moderna, ya que en su búsqueda de la
racionalidad y el rechazo a la ornamentación, los arquitectos se
alejaron también de las posibilidades que habrían podido tener sus obras
a nivel comunicativo. En los años ochenta, los arquitectos
posmodernistas comenzaron a utilizar formas y ornamentaciones realistas,
movimiento que duró relativamente poco tiempo, pero que dejó
importantes obras como la sede de agencia de publicidad Chiat-Day en la
avenida principal de Venice en Los Ángeles, una obra de 1991 diseñada
por Frank Gehry, cuya entrada está enmarcada precisamente por la
escultura en forma de binoculares, de Claes Oldenburg.
Lorenzo Rocha
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