La urbanización informal y el fenómeno de la autoconstrucción, considerados por muchos expertos como los problemas más graves de las ciudades del Tercer Mundo, son en realidad parte de la solución para muchas metrópolis contemporáneas en contextos subdesarrollados como el nuestro. La oferta de vivienda siempre es inferior a la demanda, por lo cual las políticas públicas nunca han sido suficientes para satisfacerla. Tampoco el sector privado ha sido capaz de ofrecer soluciones asequibles para los más pobres, para los millones de personas que no tienen acceso al crédito.
Por estas razones, aunque no nos agrade estéticamente, la autoconstrucción ha sido la solución más creativa que la gente común ha encontrado para solucionar su necesidad habitacional. Los arquitectos deberíamos poner más atención al fenómeno, sobre todo en la ciudad de México, donde existen varios kilómetros cuadrados urbanizados informalmente. Más de la mitad de la población de nuestra ciudad, vive en una casa autoconstruida en la que no ha intervenido ningún arquitecto o ingeniero durante el proyecto, ni durante la construcción. El arquitecto Alejandro Aravena ha explorado el fenómeno y encontrado interesantes soluciones, en sus proyectos para vivienda social en Chile.
Podríamos decir que la lección más importante que nos puede dar la arquitectura informal es que utiliza un método empírico que se podría definir como diseño dinámico, el cual es prácticamente inverso al de la arquitectura tradicional.
Tradicionalmente, el proceso arquitectónico comienza formulando un objetivo final para después concentrarse en alcanzar dicho objetivo mediante una forma construida. En el proceso utilizado por las personas sin estudios que se construyen su propia casa, se invierten los factores, el principio es preguntarse cómo iniciar una dinámica, dibujar un principio posible de la casa, sin definir un estado final como objetivo, para más tarde aprender de la propia dinámica de uso, las directrices para el crecimiento de los espacios. “A diferencia del diseño arquitectónico tradicional, el diseño dinámico solamente fija objetivos generales en su comienzo, éstos se basan en posibles programas de uso, espacios construidos y demolidos, y redes de relaciones espaciales”, así es como describe el diseño dinámico el arquitecto alemán Philip Oswalt. Los principios tradicionales del diseño arquitectónico se ven revertidos y en lugar de construir una casa, que después debe ser ocupada por la familia, el diseño dinámico persigue el incremento gradual de las actividades que originan a los espacios, sus programas y personas, los cuales lentamente se van expresando en la forma construida, la cual nunca podrá considerarse como concluida.
Lorenzo Rocha
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Buscar este blog
Seguidores
Archivo del blog
-
►
2024
(51)
- ► septiembre (5)
-
►
2023
(61)
- ► septiembre (4)
-
►
2022
(62)
- ► septiembre (6)
-
►
2021
(56)
- ► septiembre (5)
-
►
2020
(54)
- ► septiembre (4)
-
►
2019
(55)
- ► septiembre (4)
-
►
2018
(55)
- ► septiembre (4)
-
►
2017
(54)
- ► septiembre (5)
-
►
2016
(54)
- ► septiembre (5)
-
▼
2015
(55)
- ► septiembre (4)
-
►
2014
(55)
- ► septiembre (5)
-
►
2013
(54)
- ► septiembre (4)
-
►
2012
(55)
- ► septiembre (4)
-
►
2011
(53)
- ► septiembre (5)
-
►
2010
(69)
- ► septiembre (8)
No hay comentarios:
Publicar un comentario