jueves, 30 de julio de 2020

ESPACIO MÁXIMO

Buena parte del esfuerzo y trabajo de los arquitectos modernistas fue minimizar el espacio habitable, tarea prioritaria en su época debido a los escasos recursos económicos y reducido suelo urbano disponible, tras la destrucción causada por las dos guerras mundiales.

Los espacios dedicados al arte, las galerías y museos públicos y privados, han planteado el problema arquitectónico orientado a conseguir los espacios más luminosos, neutros y amplios posibles para la exposición de las obras. Los mejores arquitectos han experimentado durante décadas hasta el cansancio (el suyo y del público) para conseguir grandes salones de exposición sin pilares, ni muros divisorios, donde predomine el blanco y la luz natural. Renzo Piano, David Chipperfield, Frank Gehry, Richard Meier, Tadao Ando y muchos más, han ensayado sistemas estructurales y cubiertas translúcidas de todas las formas posibles, para conseguir sus objetivos. Tanto han construido alrededor del mundo que contrariamente al planteamiento modernista del “Cubo blanco”, los arquitectos han convertido a estos edificios en piezas icónicas, que han sublimado la labor del Estado y de las fundaciones privadas, en lugar de plantear espacios críticos que cuestionen el papel de las instituciones culturales frente a la sociedad.
Las ideas de los arquitectos estelares han permeado desde lo más alto hasta la base de la arquitectura que se ha hecho recientemente, la vivienda sigue siendo concebida como un bien de consumo con espíritu comercial, donde los mayores beneficios los obtienen los promotores antes que los usuarios: el máximo de ganancia con el mínimo de espacio habitable.
La arquitectura futura debería hacerse de tal manera que el ego del autor y el poder del promotor pasen a segundo plano, para que los habitantes se conviertan en los protagonistas de los proyectos. Espero que las crisis actuales nos ayuden a percatarnos de que la tecnología nos permite tener espacios más generosos con menores recursos. Sería deseable comenzar la búsqueda de la vivienda máxima y dejar el minimalismo como una idea del pasado.
Lorenzo Rocha

jueves, 23 de julio de 2020

CONSULTORIO ARQUITECTÓNICO

Hace tiempo que no conocía un proyecto participativo tan interesante como el Cavi (Consultorio Arquitectónico para la Vivienda), dirigido por el doctor en arquitectura David Mora Torres, egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana. Se trata de una estrategia para brindar asesoría y servicios profesionales asequibles a personas de bajos ingresos que desean ampliar o construir su casa. El doctor Mora ofrece dichas asesorías en ocasiones en los mercados ambulantes, colocando una mesa para consultas y expidiendo recetas escritas como si se tratara de un médico. Acercándose con sus potenciales clientes hasta los tianguis, el arquitecto establece una proximidad que transforma la imagen del arquitecto como un profesionista solamente asequible para las clases media y alta. 
La principal actividad desarrollada por el consultorio se orienta hacia la asesoría técnica en construcción, por ejemplo, la cantidad de material necesaria para realizar algún elemento como un muro, cuestiones relacionadas con instalaciones eléctricas, hidráulicas y sanitarias, etcétera.
La labor del grupo ha tenido excelentes resultados hasta ahora, ha asistido a miles de personas para brindarles asesoría profesional que de otro modo no habrían tenido, ya que sus recursos y la ayuda estatal no son suficientes para atender todas sus necesidades, aunque hay otras organizaciones no gubernamentales que realizan trabajos similares como Techo, Hábitat, Cesder y Selavip. Es muy claro que el enfoque de todos estos grupos es la solución a las condiciones de precariedad en las que se encuentra la vivienda en comunidades periféricas o apartadas de las ciudades. Desde luego los arquitectos involucrados no se ocupan mucho de la parte formal de los proyectos, ni de los problemas urbanísticos de sus emplazamientos, sino de soluciones técnicas más bien relacionadas con la autoconstrucción.
En una reciente reunión virtual el arquitecto David Mora respondió de manera elocuente ante los cuestionamientos respecto a la importancia del diseño dentro de los proyectos en los que participa, en los cuales la prioridad es el aprovechamiento de todo lo prexistente y la orientación de lo nuevo exclusivamente a la mejora de las condiciones de habitabilidad de la vivienda.
Lorenzo Rocha

jueves, 16 de julio de 2020

IMPORTANCIA DEL DISEÑO

Algunas experiencias proyectuales latinoamericanas como el Previ-Lima, las casas incrementales de Elemental y más recientemente, el Consultorio arquitectónico para vivienda, nos muestran como el concepto de diseño participativo ha penetrado profundamente en la práctica de la arquitectura.
 
Hoy en día los arquitectos nos enfrentamos a un gran dilema respecto a la producción de vivienda, estamos en una encrucijada que nos obliga a elegir entre dos caminos: continuar diseñando proyectos eficientes y mínimos, o bien optar por la desprogramación de los espacios y dejar casi todas las decisiones en manos de los usuarios.
La experiencia de los últimos 50 años, nos muestra que el excesivo determinismo de la razón aplicada al diseño, ha llevado al fracaso del modelo funcionalista. Muchos conjuntos habitacionales modernos han debido demolerse, transformarse, o bien  permanecen abandonados. Simultáneamente hemos observado el enorme crecimiento de los asentamientos irregulares y las casas autoconstruidas por sus habitantes, aunque algunos arquitectos han aprovechado dichos fenómenos y los han integrado a su práctica.
Es indudable que el diseño arquitectónico sigue teniendo el mismo valor que siempre ha tenido, contribuye decisivamente a edificar viviendas sólidas, eficientes e integradas a sus contextos. Quizá lo que más ha cambiado es la necesidad de los arquitectos de que sus diseños permanezcan impolutos a lo largo de los años y aceptar cada vez más como profesionales, la expresión propia de los habitantes de sus proyectos. En las casas y apartamentos contemporáneos, hay cada vez mayores posibilidades para la expresión de la individualidad de las personas que los habitan. Por otra parte, aunque en menor grado, también la autoconstrucción se ha reconocido como práctica legítima y existen muchas asociaciones y arquitectos que asesoran a las personas que deciden hacerse ellas mismas sus casas. A fin de cuentas, lo que es más importante del diseño es la comodidad y felicidad de los usuarios, más que el ego del arquitecto.
Lorenzo Rocha

jueves, 9 de julio de 2020

CENTRO BOTÍN

La Costa Cantábrica es un paisaje espectacular, se trata de un litoral formado por el volteo de las capas geológicas, resultado del choque de las placas continentales hace trescientos millones de años, el cual alterna bellísimas playas con terrenos montañosos.

En 2017 se inauguró en Centro de arte de la Fundación Botín, sobre el muelle de Santander en pleno centro de la ciudad. Es un edificio diseñado por el arquitecto italiano Renzo Piano, en forma de carena naval partida por la mitad. Su peculiar forma responde a factores contextuales que son imposibles de comprender sin ser constatados físicamente en el sitio. 
El acceso al edificio se encuentra en la primera planta, a la cual se llega por una escalera central de un metro y medio de ancho o mediante el ascensor. El museo carece de vestíbulo ya que éste ha sido sustituido por una terraza al aire libre, realizada para evitar bloquear la vista del mar desde la calle Antonio Zabaleta que remata en ésta. El museo se apoya sobre pilares redondos para dejar el paso libre a peatones y ciclistas por debajo de él, una parte del edificio está volando sobre el mar, lo cual le da excelentes vistas hacia la bahía. Sin embargo, la monumental estructura no parece encontrar del todo su lugar correcto sobre el muelle, que parece quedarle estrecho, a diferencia de dos edificios más antiguos muy cercanos a él: el Palacete del Embarcadero y el Club Marítimo, los cuales se edificaron directamente sobre el mar.
La parte derecha del edificio alberga las actividades más públicas como café, tienda y salas de exhibición y la mitad izquierda está reservada para el auditorio, las aulas y oficinas de carácter más privado. Los interiores del museo son muy adecuados para el programa expositivo, se componen de dos plantas con grandes salas con espacios libres, rematadas en sus extremos con salas más pequeñas que gozan de las vistas de la ciudad hacia el norte y de la bahía hacia el sur. Tanto el vestíbulo abierto, como las pasarelas voladas hacia el mar y la terraza de la azotea le dan al centro un notable carácter público al ser de acceso libre, al igual que su cafetería en la planta baja.
Lorenzo Rocha

jueves, 2 de julio de 2020

FRACCIONAMIENTOS

Raul Basurto y José de la Lama, son dos personajes fundamentales para el desarrollo inmobiliario de la ciudad de México durante la primera mitad del Siglo XX. Su compañía se encargó de diseñar y vender entre otros, los terrenos de las colonias Hipódromo-Condesa, Polanco y Lomas de Chapultepec.

Es muy interesante observar las diferencias tan visibles en el desarrollo de los fraccionamientos de la zona centro-poniente de la ciudad de México, llevado a cabo por la compañía inmobiliaria De la Lama y Basurto. 
En sus inicios los promotores y urbanistas siguieron el paradigma urbano de la ciudad-jardín. El arquitecto José Luis Cuevas se encargó en concreto de la colonia Hipódromo-Condesa, cuyo trazado partió de la antigua pista hípica cerrada desde los años 1920, la cual permanece como un área verde central., De ella derivan otros círculos con parques pequeños para desarrollar viviendas y comercios con acceso a areas abiertas de carácter público. El fraccionamiento Polanco-Chapultepec, comenzado en 1938 también siguió la estrategia comercial relacionada con el espacio verde público, su trazado incluye el Parque de los Espejos (hoy Parque Lincoln) y amplias avenidas con paseos centrales arbolados, aunque en este caso, la proporción entre espacio público y privado es menor. En este desarrollo es muy importante la participación de dos arquitectos: Enrique Aragón y Francisco Serrano quienes diseñaron el teatro al aire libre Ángela Peralta y el Pasaje Polanco respectivamente, dos elementos de acceso público que contribuyen a la riqueza de los espacios comunes.
El cambio de paradigma se nota muy claramente en el trazado de las Lomas de Chapultepec, realizado también por el arquitecto Cuevas, en el cual se percibe claramente la influencia del diseño suburbano estadunidense, con grandes terrenos residenciales de tipo campestre, para la edificación de casas unifamiliares con jardines privados. Aunque existen grandes avenidas con áreas verdes, prácticamente no existen parques públicos en el fraccionamiento, lo cual marca una tendencia hacia la prioridad del interés privado sobre el público, lo cual ha derivado en las urbanizaciones privadas de la actualidad.
Lorenzo Rocha

Buscar este blog

Seguidores

Archivo del blog

Contribuyentes