jueves, 5 de enero de 2023

FUTILIDAD

“El universo es más vasto que nuestro espíritu, la vida es corta, la educación demasiado larga, la verdad es infinita”. Henri Bergson, discurso pronunciado en una graduación de liceo, 1882.

Los humanos pasamos la mayor parte nuestras vidas, “preparándonos para la vida”, hasta que es demasiado tarde y nuestro tiempo de vida se ha terminado. Esto puede ser deprimente para algunos, por ejemplo para los filósofos, los escritores o los poetas, pero para la mayoría de las personas es normal, ya que la vida tiene muchas etapas y es mejor estar preparados para cada una de ellas. Quizá por esta razón, la gran mayoría de las personas comunes no saben lo qué es la futilidad. 
En realidad la palabra futil solo significa “algo sin mucha importancia”, pero cuando se aplica al sentido de la vida, el vocablo se llena de melancolía y provoca en los filósofos una sensación de angustia, que va desde el auto desprecio y a la sensación de pequeñez del individuo frente a la vastedad del universo.
¿Qué sentido tiene realizar estudios universitarios de posgrado en la madurez, cuando no habrá tiempo ya para desarrollar una carrera académica? ¿De qué sirve ahorrar dinero para el retiro si en la vejez no podremos disfrutarlo del mismo modo que cuando éramos jóvenes?
Me parece que estas consideraciones son extremadamente positivistas, que se centran en la relación entre costos y beneficios, dejando de lado el hecho de que la vida sucede aquí y ahora. Lo que para algunos es una inversión a futuro, para otros es vivir plenamente en el presente y satisfacer los deseos aunque no haya razones lógicas para hacerlo. Es importante guardar prudencia y ser mesurados para preservar la estabilidad, pero al mismo tiempo nuestras decisiones deben tomar en cuenta factores tanto cualitativos como cuantitativos, ninguno de ambos debe prevalecer sobre el otro. Alta calidad en baja cantidad equivale a alta cantidad de baja calidad, lo óptimo está en el balance. Lo más común es que la abundancia sea la meta más apreciada, pero puede ser que la escasez, o mejor dicho, la austeridad, resulte mejor en el largo plazo.
Lorenzo Rocha

 

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