Algunos estudios de arquitectura están combinando sus actividades profesionales con otros eventos culturales relacionados con sus actividades y con la promoción de la cultura.
La colonia Atlampa está resurgiendo lentamente, desde lo que fue un polo industrial importante durante el inicio del siglo XX, a una área atractiva para lo que podemos denominar "cultura alternativa". Durante varias décadas gran cantidad de estudiosos de la historia urbana y del urbanismo han propuesto vías de solución al lamentable abandono de la mayor parte de sus edificios.
Hace algunas semana hablamos en este espacio de la sede de la Fundación Casa Wabi y ahora tocaremos el tema de la Fábrica de hielo.
Dentro de la tradicional planta de la antigua Cervecería Central la cual dejó de operar hace varias décadas se encontraba también una fabrica de hielo, la cual contaba con un gran congelador elevado, alojado en un edificio de concreto armado. Este edificio solía descargar el hielo directamente a los camiones que se encargaban de distribuirlo por toda la ciudad.
Este edificio está siendo utilizado ahora como sede del taller del arquitecto Javier Sánchez y sus asociados. La adaptación de las instalaciones fabriles a el nuevo uso es realmente notable. Se han instalado sistemas muy avanzados de captación y almacenamiento del agua pluvial, una poza de oxigenación y algunas áreas verdes que dan un ambiente muy agradable al conjunto.
Sin embargo, aún subsiste un obstáculo muy importante, el uso del suelo de la zona continúa siendo casi todo comercial e industrial, lo cual impide un desarrollo más profundo de los usos mixtos, que son los que podrían contribuir definitivamente al uso readaptativo de sus edificios fabriles que son casi todos ellos, patrimonio arqueológico industrial de enorme valor para la sociedad.
Provisionalmente estos proyecto, contribuyen a la tendencia a la reutilización del patrimonio de manera viva y duradera, nos da una muestra de que no todo lo que hacemos los arquitectos debe forzosamente ser vivienda de nueva construcción.
Lorenzo Rocha