jueves, 27 de abril de 2023

FÁBRICA DE HIELO

Algunos estudios de arquitectura están combinando sus actividades profesionales con otros eventos culturales relacionados con sus actividades y con la promoción de la cultura.

La colonia Atlampa está resurgiendo lentamente, desde lo que fue un polo industrial importante durante el inicio del siglo XX, a una área atractiva para lo que podemos denominar "cultura alternativa". Durante varias décadas gran cantidad de estudiosos de la historia urbana y del urbanismo han propuesto vías de solución al lamentable abandono de la mayor parte de sus edificios.
Hace algunas semana hablamos en este espacio de la sede de la Fundación Casa Wabi y ahora tocaremos el tema de la Fábrica de hielo.
Dentro de la tradicional planta de la antigua Cervecería Central la cual dejó de operar hace varias décadas se encontraba también una fabrica de hielo, la cual contaba con un gran congelador elevado, alojado en un edificio de concreto armado. Este edificio solía descargar el hielo directamente a los camiones que se encargaban de distribuirlo por toda la ciudad.
Este edificio está siendo utilizado ahora como sede del taller del arquitecto Javier Sánchez y sus asociados. La adaptación de las instalaciones fabriles a el nuevo uso es realmente notable. Se han instalado sistemas muy avanzados de captación y almacenamiento del agua pluvial, una poza de oxigenación y algunas áreas verdes que dan un ambiente muy agradable al conjunto.
Sin embargo, aún subsiste un obstáculo muy importante, el uso del suelo de la zona continúa siendo casi todo comercial e industrial, lo cual impide un desarrollo más profundo de los usos mixtos, que son los que podrían contribuir definitivamente al uso readaptativo de sus edificios fabriles que son casi todos ellos, patrimonio arqueológico industrial de enorme valor para la sociedad.
Provisionalmente estos proyecto, contribuyen a la tendencia a la reutilización del patrimonio de manera viva y duradera, nos da una muestra de que no todo lo que hacemos los arquitectos debe forzosamente ser vivienda de nueva construcción.
Lorenzo Rocha

 

miércoles, 26 de abril de 2023

Fronteras expandidas (17 radio)

El próximo jueves 4 de mayo a las 16:00 (México), conversaremos con Pedro Ceñal sobre  los territorios de tránsito fuera de las demarcaciones oficiales y las cartografías que los describen

Sintonicen 17radio.org 

 

jueves, 20 de abril de 2023

CONSENSO

Recientemente he leído con gran interés el libro de Fernanda Canales "Mi casa, tu ciudad. Privacidad en un mundo compartido” (Puente editores, 2021) y encuentro casi imposible no estar de acuerdo con los argumentos de la autora. La razón principal es que sus glosas, rigurosamente documentadas, se apoyan en proyectos, movimientos, instituciones y arquitectos/as de incuestionable calidad, en otras palabras, recurre a ejemplos en los existe amplio consenso en cuanto a su adecuación a los ideales modernos.
El libro plantea las siguientes preguntas: ¿Cómo reinventar la vivienda, tomando en cuenta su papel como espacio de enlace en lo que es de uno y lo que es de todos? ¿Cómo mejorar las formas de vida cuando casi siempre se recurre a la certeza de modelos pasados? y ¿Qué hacer cuando la mayor parte de la humanidad no tiene casa? 
Para ello hace un minucioso recorrido cronológico por soluciones habitacionales desde el siglo XIX hasta el XXI, ordenados mediante los siguientes conceptos: libertad, eficiencia, bienestar, identidad y coexistencia.
La obra sería un catálogo extenso e incuestionable de soluciones históricas para la vivienda occidental (los ejemplos son casi todos europeos, norteamericanos y ocasionalmente japoneses), sino fuese por lo que considero una delgada línea de fractura. Dentro del apartado titulado "Vidas compartidas", Canales critica en términos ideológicos el edificio Narkomfin construido en Moscú 1929, por los arquitectos Moisei Ginzburg e Ignaty Millnis. Un “edificio como condensador social”, el cual es sentenciado del siguiente modo: “El experimento de las casas colectivas soviéticas duró solo unos pocos años debido a los cambios políticos que sufrió el país y pronto las comunas se convirtieron en una ficción, lugares incómodos sin espacio vital donde había que hacer cola para utilizar los comedores y los baños”. Quizá también podríamos considerar las descripciones posteriores de las demoliciones y daños en los edificios Pruitt-Igoe (San Luis Misuri), Nonoalco-Tlatelolco (Ciudad de México), Oriental Masonic Gardens (New Haven) y Bijlmermeer (Amsterdam), como continuación de la mencionada fractura, la cual sería la única posibilidad en el libro, de un enfoque crítico sobre la vivienda moderna.
Lorenzo Rocha
 

jueves, 13 de abril de 2023

TERRITORIO SOCIAL

“El espacio no es un ‘reflejo de la sociedad’, es la sociedad misma.” Manuel Castells, La ciudad y las masas.
Las relaciones sociales generadas por la territorialidad, poseen un carácter dialéctico. El espacio se construye socialmente y a la vez la sociedad se construye espacialmente. Ambas dimensiones se tratan por separado, por motivos profesionales y académicos, pero eso no significa que se nos presenten del mismo modo en la realidad. De hecho, para el ciudadano no existe ninguna diferencia sensible entre el papel que juegan lo espacial y lo social en su vida cotidiana.
El urbanista Iain Chambers lo describe elocuentemente: "La metrópolis representa la forma más elevada adquirida por las fuerzas económicas y estéticas. La metrópolis se vuelve tanto un modelo de desarrollo económico y social, como una metáfora de la modernidad, una realidad metafísica.” 
Estas consideraciones ayudan a alejarse de la concepción de la metrópolis como un mero objeto construido para ser posteriormente ocupado por las personas. Esta concepción formulada por los proyectos utópicos y futuristas del primer modernismo, generó una serie de fantasías muy creativas, pero probablemente mal interpretadas por los proyectistas actuales. Cabe recordar que dichas imágenes, desde la Cittá Nuova, Broadacre City, hasta la Ville radieuse e incluso la No-stop City, creadas desde el principio del Siglo XX hasta la década de los setenta, tenían intenciones críticas respecto a las sociedades donde se crearon, sin embargo su influencia ha sido demasiado grande sobre los proyectos subsecuentes. Este fenómeno se ve con claridad en el proyecto de ciudad lineal The Line, que actualmente se construye en Arabia Saudí, un mega-objeto que no tiene un origen social sino económico. La utilización irreflexiva de modelos y formas creadas por motivos distintos, refleja el enorme impacto de la circulación desmedida de imágenes que se toman literalmente como inspiración para nuevos diseños, que no responden a las dinámicas sociales de su época.
Lorenzo Rocha

 

jueves, 6 de abril de 2023

REINTERPRETACIÓN

“Las imágenes prometen, las palabras nos comprometen. Las bondades de ambas residen en las afinidades que son capaces de crear en nosotros, siempre que podamos distinguir la realidad de la realidad”. Arturo Soto
En todo trabajo creativo, existen interpretaciones y reinterpretaciones del mundo conocido. Sobre todo en arquitectura, no se puede inventar nada, ya que esta existe desde que el ser humano alcanzó la forma evolutiva social que tiene ahora, hace aproximadamente sesenta mil años, cuando habitaba las cuevas. Los ladrillos existen desde la civilización Sumeria, unos ocho mil años antes de Cristo y se siguen utilizando del mismo modo en la actualidad.
Aunque por una parte puede parecer desalentador el hecho de abandonar la ilusión de la innovación, por la otra nos da un grado de certeza y también nos obliga a la humildad. La pretensión de los artistas que se perciben a sí mismos como creadores, es sin duda una postura arrogante. La imaginación, que también es una parte de la realidad, nos permite evolucionar en el uso de las formas y las técnicas milenarias y experimentar sus resultados de modos que siempre se renuevan. Como dice el pensador y urbanista Manuel Castells: “El espacio no es un reflejo de la sociedad, es la sociedad misma”.
Cuando pensamos que ya se ha hecho todo, que ya no es posible inventar nada nuevo, es necesario volver por un momento a las fuentes de nuestros orígenes culturales, alli se pueden encontrar recursos inagotables que nos permiten retomar cualquier elemento o material que haya sido utilizado en la antigüedad y que como bien sabemos, siempre será posible reinterpretarlo.
A principios del presente año, el Laboratorio de estructuras ligeras de la facultad de arquitectura de la UNAM, diseñó y construyó una bóveda paramétrica de ladrillo en el patio central de la facultad, utilizando el concepto de Mecametría (mecánica y geometría), acuñado por el Dr. Gerardo Oliva, sin duda una idea innovadora y al mismo tiempo tan antigua como nuestra especie.
Lorenzo Rocha

 

Buscar este blog

Seguidores

Archivo del blog

Contribuyentes