En 1955 el arquitecto Ludwig Mies van der Rohe, dijo en una entrevista: “Es por esto que ya no podemos construir ciudades, ciudades viejas, ciudades planificadas (...). Se extiende como un bosque y tendremos que aprender a vivir en la jungla e incluso hacerlo bien.”
Durante el siglo XX se inició un fenómeno dentro de las ciudades que ha llevado en parte a la pérdida del sentido de lugar dentro de los conglomerados urbanos. Algunas ideas plasmadas en la Carta de Atenas sirvieron como directrices para un urbanismo que fue más allá de los ámbitos de la planificiación, para convertirse en un modo de hacer ciudad, que ha tenido consecuencias negativas en la percepción de los habitantes sobre los entornos construidos.
El fenómeno se puede reducir al concepto de “Islas urbanas”, que son porciones de ciudad delimitadas por calles circundantes donde se percibe solamente una muralla o enrejado metálico que no impide la visión hacia el interior, pero sí limita el acceso, tanto peatonal como vehicular.
Los motivos de este tipo de construcción son entre otros la seguridad, el control de los servicios y mantenimiento en el interior del bloque y la imposibilidad de compaginar las actividades localizadas en el conjunto con aquello que sucede en el exterior.
El primer resultado es la cancelación de toda posibilidad de tejido urbano continuo, cuando llegamos a uno de estos grandes bloques insulares –ya sean centros comerciales, hospitales, cementerios o incluso conjuntos habitacionales– como peatones recorremos cientos de metros sin tener ningún contacto con los comercios, jardines y viviendas que están del otro lado de los cierres. Si pasamos a un costado de ellos en automóvil, bicicleta o autobús no tendremos ningún estímulo o motivo para detenernos por las mismas razones antes expuestas.
En las escuelas de arquitectura de todo el mundo se siguen enseñando los conceptos de megaestructuras como opciones válidas para el diseño arquitectónico y urbano, a sabiendas de los efectos negativos que este tipo de proyectos tienen sobre la percepción de la escala urbana de los ciudadanos. Se trata de un tema que se debe debatir urgentemente en los ambientes académicos.
Lorenzo Rocha
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